El Espíritu del Halcón perdería el sentido de su existencia si no acudiera de vez en cuando a las tradiciones y formas de vida de los pueblos Nativo Americanos, la razón por la que vió la luz.
Hace tiempo que no hablo de ellos y esta es una ocasión propicia. ¿Por qué?. Porque al igual que este pueblo sabio, que rinde culto a la Madre Tierra a través de sus cantos y sus bailes, nosotros también, salvando las distancias, intentamos hacer lo mismo.
Los Nativos Americanos, hoy en día, siguen con su ancestral forma de vida. Continúan con su religión, el respeto al Gran Espíritu (Manitú), a la Tierra, a los Animales, a todo lo que existe, sin distinciones, porque para ellos, todo tiene una vida real y todo tiene su lugar en el Universo, todo debe respetarse y todo debe compartirse, porque todos estamos estrechamente conectados en el Círculo de la Vida y en él, todo tiene su principio y su final. Ellos viven en reservas, la mayoría apartados de las tierras que vieron nacer a sus antepasados, pero de las cuales ellos jamás se sintieron dueños, pues la Tierra no es de nadie sino de todos, únicamente es nuestro deber protegerla para el bien común y en beneficio de las futuras generaciones. El día en que el hombre blanco llegue a comprender este pensamiento, las cosas podrían cambiar.
El POWWOW es una celebración. En ella se reúnen los Nativos Americanos para recordar que son un pueblo, para bailar y recordar sus bailes tradicionales, los que los identifican como una Nación libre que lucha por sus derechos, pero respetando a los que ahora les gobiernan. Son inmensamente libres ante su conciencia, pese a que les fueron arrebatadas sus propiedades, sus cuerpos, no así sus espíritus.
Por ello, para que las futuras generaciones no olviden la grandeza de un gran pueblo, celebran anualmente su Powwow, su reunión espiritual a través de sus canciones y sus danzas.
Nosotros queremos tener y tenemos nuestro Powwow, humildemente, pues no puede compararse con el de nuestros hermanos más allá del Océano Atlántico. Pero también queremos sentirnos unidos a través del baile y de la música.
Que así sea.
Carolina, El Halcón.
(Los dos con sombrero blanco somos mi sobrino Àxel y yo).
4 comentarios en el nido:
Me ha encantado esta entrada (como todas tus entradas)
Los nativos americanos tienen algo que me ha fascinado siempre. Son nobleza, sentimiento y honradez en estado puro. Y no voy a hablar de las injusticias cometidas contra ellos porque este no es lugar para cabrearme (sonrisa)
Como bien dices… ¡si el torpe hombre blanco aprendiera un poco de su serena sabiduría…!
Un abrazo gigante, preciosa.
Ángeles, estoy totalmente de acuerdo contigo. Nobleza, sentimiento, honradez, amor a la Madre Tierra y a lo que ellos dicen "todo lo que existe más allá de las estrellas". Una filosofía de vida que invita a reflexionar.
Me maravilla su pensamiento.
Ay! si quisiéramos escucharles y aprender...
Un abrazote y un gran beso para tí.
Esto me agrada mucho, entro aca y me siento en otro planeta por que siempre hay cosas por nuevas por descubrir en el mundo y eso es algo a lo que vos, Caro, me das la posibilidad de alcanzar.
Me alegra mucho pensar que en este mundo lleno de maldad y ego en el que vivimos, se encuentre un sitio en donde más que cualquier cosa reina de alguna manera la paz.
Un beso Caro.
Muy buena entrada. Me encantó!
El hombre muchísimas veces descarta la diferente a lo propio, en vez de aprender de lo nuevo, de los distinto. Son pocos los que están con una actitud verdaderamente abierta a recibir cosas nuevas
Besos
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