MIDNIGHT BLUE. Triste Medianoche

miércoles, 23 de diciembre de 2009 2 comentarios en el nido

Estoy en medio del camino, en mitad de la carretera, en un cruce de rutas sin rumbo.
La medianoche se acerca, negra, fría, y sobre todo, triste, muy triste.
En la oscura y solitaria encrucijada encuentro dos caminos que seguir, no sé cuál es el correcto, ni siquiera sé si alguno de ellos es el correcto, el que debo escoger.
Puede que ambos me conduzcan al abismo, o sólo uno de ellos; o quizás los dos me lleven a la gloria o quién sabe si a la locura.
Puede que las dos opciones sean buenas pero me lleven por cauces diferentes, que tropiece muchas veces o que el camino en adelante sea llano y ligero...


Pero, estoy convencida, cualquier camino elegido será el correcto, porque yo fuí quien lo escogió, aunque me equivoque y me arrepienta cien mil veces, aunque maldiga mi suerte y crea que fuí una estúpida por no saber ver el camino ante mis ojos.
Tengo una inmensa suerte porque, aunque me equivoque, yo puedo escoger mi vida y mi destino.

Alguien dijo una vez que "la vida no consiste en sobrevivir a la tempestad, sino en aprender a bailar bajo la lluvia"; y yo bailo y sigo aprendiendo a bailar, momento a momento. No existe un sólo instante del día en que el Halcón no aprenda un nuevo giro en el aire para alcanzar su presa, en el que el Lobo no aprenda una nueva estrategia de supervivencia para su clan, en el que el Oso no desarrolle una nueva técnica para cazar y alimentar a sus crías, en el que el Ser Humano no aprenda una nueva forma de hacerse daño y de buscar la paz.

Es el blanco y el negro, el día y la noche, la luz y la oscuridad.
Y yo, ahora, estoy en mi Medianoche...

He decidido hacer cambios en mi vida, ya hace tiempo que hablo sobre ello. Pero se va acercando el momento, la hora de la verdad.

De ahí que ahora esté en una medianoche oscura y fría, triste, porque me siento como un polluelo a punto de emprender el vuelo, no el primero, y, seguramente, tampoco el último, pero sí un vuelo importante, porque significa dejar atrás una etapa de mi vida, lo cual siempre es difícil.
Comenzar una nueva ruta da miedo, pero también produce emoción, excitación ante lo desconocido que se abre paso. Lo fácil sería seguir por el camino tan familiar y cómodo al que me acostumbré.
Estoy en una medianoche y no veo el sol.
Pero sé que hay un amanecer luminoso que me espera dentro de un tiempo.

Ahora debo desprenderme de viejas cosas guardadas, de viejos libros -se me parte el corazón- y de viejas costumbres.
Una de ellas es no poner jamás fotos con mi imagen; bien, acabo de romper esta norma y he colgado una foto que me hizo mi hermana durante el Open de Linedance Memorial Sergio de La Fuente.
Lo que jamás dejaré, jamás, es dejar de bailar, de soñar, de escribir,... de volar...

Feliz Navidad, con mis mejores deseos, a todos vosotros.
Un gran abrazo
Carolina, El Halcón.

Os dejo con un vídeo. La canción, country,  se titula "Nobody Knows", cantada por Kevin Sharp.
La coreografía con la que bailo esta canción se llama "MIDNIGHT BLUE".



"Estoy muriendo por dentro, y nadie lo sabe, sólo yo...
...lloro por dentro y nadie lo sabe sólo yo...

2 comentarios en el nido:

  • Belén dijo...

    Todos los cambios son buenos. Hay que ir quemando etapas pasadas y evolucionar. Te deseo suerte en este nuevo año que comienza dentro de muy poquitos días.

 

©Copyright 2011 Carolina Márquez Rojas | TNB