DIARIO DE LYODRÁN SOBRE EL DÍA DE SANT JORDI

viernes, 24 de abril de 2009 6 comentarios en el nido

Ayer fue un día intenso. La que vive conmigo me dijo que no era un día para que yo paseara por mis anchas por la Ciudad, ya que, siendo un dragón como ya todos conocéis, quizá no resultara conveniente, y me contó la leyenda de Sant Jordi y el Dragón.
Yo la conocía, pues mis antepasados la transmiten de generación en generación como ejemplo de lo que no debe ser el comportamiento adecuado de alguien de mi especie, ya que, la mayoría de nosotros, somos muy respetuosos con la raza humana. Y yo, además, convivo con una de ellos como ya todos sabéis.
Así que, a pesar de los sabios consejos de la que vive conmigo decidí por mi cuenta vivir esa intensa festividad que es Sant Jordi desde lejos: desde el cielo que me brinda protección y desde donde puedo vislumbrar lo que sucede en el mundo terrenal de los humanos.
Por tanto, abrí la buhardilla donde tengo mi morada, aspiré el aire caluroso que se avecinaba y extendí mis alas, cuya gran envergadura casi echa abajo uno de los tabiques maestros de la casa. Con respecto a lo cual hube de determinar un poco de desviación hacia a la derecha en la inclinación primaria de mis dos alados miembros, y calculando la trayectoria dada por el vector paralelo a la hipotenusa del cuadrado del despegue inicial, sumado a la velocidad del viento, alcé el rumbo ascendente a los cielos de la ciudad de Torredembarra, primera parada de la que vive conmigo y de su compañera de aventuras Belén, hermana de sangre y de letras.
Estas fueron mis observaciones:
1º- No es un día cualquiera. Los humanos están excitados, se acercan como moscas y con pasos nerviosos a los puestos de rosas y libros.
2º- Los humanos son seres muy indecisos, pasan mucho tiempo observando y no compran nada. Sólo miran...
3º- La que vive conmigo y Belén se encuentran para tomar un café y hablan sobre... libros!
Aprovecho y me voy a la costa a descansar y a tomarme un respiro. No sé cuánto dura el ritual del café. Qué hago?. Vuelvo a alinear los vectores de vuelo y despego...
Ah! ya salen, y se dirigen a los puestos de libros. Miran, remiran, y la que vive conmigo encuentra un par de libros sobre Nativos Americanos, que necesita. Sé que le apasiona ese tema, el apodo del "Halcón" surgió de su admiración sobre ese pueblo y por el respeto que su cultura profesa por ese primo mío alado. Y siguen mirando...
Vuelven a tomar un café. Será que sin ése ritual no pueden sobrevivir, supongo, y entonces se van a tomar una cervecita y a comer, otro ritual.
Cuando terminan suben a un carro extraño con ruedas y ponen rumbo a Tarragona, antiguamente "Tarraco", una de las más importantes capitales del Imperio Romano, y donde se conservan innumerables huellas del pasado y olores de tiempos remotos.
Por fin llegamos al espacio abierto, la gran Rambla Nova llena de gente, y cientos, miles de libros esperando... Vuelven a mirar y de pronto surge el libro esperado, el buscado. Belén encuentra los suyos y las dos se sienten como mujeres "realizadas" que han alcanzado sus objetivos.
Conclusiones:
1º- Los humanos, no todos, se vuelven locos el día de Sant Jordi.
2º- La causa de su locura son, sin duda alguna, los libros.
3º- TODOS adoran al Dragón pese a la leyenda, y es protagonista de infinidad de libros. (Bien!)
4º- Los humanos acaban con otro ritual de relajación que consiste en tomar una cerveza en una terraza mientras se hacen fotos con los libros que han comprado, mientras observan a los castellers ir a plaza (pit i amunt!) a toque de gralla de fiesta, y un dragón y su Sant Jordi van lanzando piruletas al personal.
El día está acabando... mis amigas hacen sus últimas compras. La que vive conmigo decide volver a casa y yo me voy a esperarla antes de que llegue. Le daré un abrazo y le pediré que me enseñe los libros que ha comprado.
Ha sido un día largo, intenso y emotivo, en el que hemos convivido todos, humanos, dragones, rosas y libros. ¡Vive Dios!, hermoso mundo...
Y yo seguiré observando y conviviendo con los humanos. Ahora sé que la leyenda es sólo eso, leyenda, y que yo ya tengo mi lugar entre ellos, porque formo parte de su cultura y de su historia.
Amén
Lyodrán

6 comentarios en el nido:

  • Sidel dijo...

    Muy bien Lyodrán, me parece estupendo que los humanos y dragones puedan convivir en paz y en un respeto mutúo. Respecto a Carolina y Belén, que suerte, ¿cuantos libros comprarian? Yo hasta el mes que viene no puedo comprar ninguno más, pero bueno alguno tengo por ahí, pendiente de leer, jeje. Y a vosotros los dragones os guasta leer? y si es sí, ¿que tipo de lectura? es una curiosidad que tengo. Besos bello dragón!

  • Arwen dijo...

    Mi querido amigo Lyodran desde luego te ganaste ese puesto entre los humanos porque nos tratas con respeto y cariño, me alegro que tu amiga se lo haya pasado bien el dia de San Jordi, te mando un abrazo y acuerdate que te espero en mi casa, tengo un manjar preparado para ti, tambien besitos para Carolina.

  • Belén dijo...

    Pues sí, tanto si queréis saber como fue la cosa como si queréis conocer nuestros caretos ya que poquísimas veces conseguiréis ver una foto de Carol... ja, ja, ja ¡te pillé!

    En cuanto a las compras... buf! demasiadas, como siempre... pasaros por el Entre Libros y nos comentáis qué habéis comprado. Si lo tenemos, lo podemos añadir a las próximas lecturas del club.

  • Belén dijo...

    Por cierto, Lyodrán. No está bien que te escapes de esa manera ¿Y si alguien quería representar la leyenda contigo? A veces, deberías hacer más caso de Carolina...

    También quería comentarte que la entrada te ha quedado muy emotiva. Además, he de hablar contigo, ya que tengo un ejemplar de "La verdadera historia de Snt Jordi contada por el dragón" y me gustaría saber si tu has tenido algo que ver en esto...

  • Lyodrán dijo...

    Bueno, podría decirte que lo del llamado en mi familia "incidente" con Sant Jordi fue cosa de mi retatarabuelo que era un tarambana. Ya te hablaré sobre el tema!

 

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