BARCELONA Y EL HALCÓN PEREGRINO

lunes, 27 de abril de 2009 4 comentarios en el nido








Barcelona es una de las ciudades más hermosas del mundo. No lo digo porque yo nací y viví allí durante muchos años sino porque objetivamente es la pura verdad. Es una ciudad de grandes espacios abiertos, entre el mar Mediterráneo y las montañas, arropada por el agua y la tierra, y además protegida desde el aire.
La ciudad, cosmopolita como pocas, acoge en sus barrios gentes de muy diversas procedencias y culturas, es una urbe tolerante, amistosa y generosa, sufre los mismos problemas que todas las grandes y aúna esfuerzos para buscar soluciones de forma democrática aceptando todos los puntos de vista aportados.

Y todo ello "vigilado" desde los cielos por halcones.

La presencia de estos depredadores no es nueva, existen documentos y crónicas que demuestran que los halcones ya sobrevolaban Barcelona en épocas anteriores, pero una legislación permisiva que permitió la caza indiscriminada, acabó con ellos y su presencia en la ciudad.
Desde hace unos pocos años, el Ayuntamiento de Barcelona, con el apoyo de asociaciones científicas, de ADENA y de la Generalitat de Catalunya, inició una campaña de reintroducción del Halcón Peregrino en los cielos de la ciudad. Para ello utilizó una técnica de cetrería modificada, el Hacking, que permite la incubación artificial de polluelos para después soltarlos en puntos determinados de la ciudad.

El resultado ha sido todo un éxito. En la actualidad, existen cuatro parejas estables que han conseguido procrear por sí mismas. Pero lo que ha causado fascinación entre los barceloneses es que una de estas parejas se instaló en la famosa iglesia de la Sagrada Familia, en una de las torres de la fachada de "La Pasión", y recientemente han sido padres de dos hermosos polluelos cuyo nacimiento fue seguido en directo por internet a través de una web cam instalada por el Ayuntamiento.

El objetivo de la reintroducción es disponer de un gran depredador aliado que limpie los cielos de aves dañinas y controle la población en ascenso de las palomas de la ciudad, las cuales causan también grandes daños en el entorno urbano.
Estamos felices de ver a estas aves surcar los cielos, de ver cómo la naturaleza se abre paso a la vida.
Los barceloneses los quieren como quisieron un día a Copito de Nieve. Forman parte de la ciudad y de sus vidas, son catalanes y aportan grandes beneficios al ecosistema. Ya no pueden vivir sin ellos, yo tampoco, y tengo Barcelona a dos pasos, así que tengo que ir a hacerles una visita o dejaré de llamarme "El Halcón".
Las fotos son de Oriol Alamany

4 comentarios en el nido:

  • Anónimo dijo...

    Ayyyyyyyy Barcelona que bella ciudad y que magica en su noche. Y nena, tu y yo no hemos estado juntas en Barcelona, muy mal eh¡¡¡. Tenemos que remediar eso.

    Biquiños¡¡¡¡

    Celine

  • Sidel dijo...

    Que guay, la verdad es que cuando estuve no me fije si había halcones, pero me parece una idea estupenda, lo cierto es que me gusto mucho la ciudad, ese cementerio espectacular en la colina y todo lo referente a Gaudí que me encanta desde que lo descubrí con 12 años. Halcón tienes que conocer los halcones!!!jejeje

  • Arwen dijo...

    Que aves mas lindas y que suerte teneis de tenerlos surcando los cielos, son muy elegantes y bellos, en Barcelona he estado un par de veces y me parecio preciosa...besitosss

 

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