Esta es JAZMÍN . Jaz Saa

martes, 15 de junio de 2010 10 comentarios en el nido

Hoy he hablado con ella "en tiempo real" a través de facebook. Su conversación, sorprendida y algo asustada por "ser conocida" en España, me ha conmovido. Siento que debo aconsejarla en algunas cosas, pero dandole libertad para decidir, porque Jaz me ha dicho en un momento de nuestra conversación que no puede negarme nada. No, Jaz, no es así, tú me lo puedes negar todo, eres libre para tomar tus propias decisiones y aceptar sus consecuencias. Nunca confundas el agradecimiento con el servilismo, nadie es esclavo de nadie. Así debe ser, y me encargaré de que así sea. Me tienes para preguntar, para aprender juntas.
Una de las cosas que más me gustan de ella es que siempre me dice que se aprende mucho de mí, aunque yo creo que lo que necesita es que la escuchen y entiendan cómo es tener trece años en este mundo de locos y, además, querer ser escritora.
Otra de las cosas que me encantan de ella es que me llama "Caro". Este diminutivo es típico en los países latinoamericanos, en España utilizamos "Carol". Para mí, "Caro", me resulta en extremo agradable, pues me recuerda a "cara", "querida" en italiano. Únicamente una persona me llamaba así, y ahora lo hace Jaz.
Me siento como una mamá halcón protegiendo a su polluelo.

¿A que es guapísima?

Carolina, El Halcón

10 comentarios en el nido:

  • Carolina dijo...

    Xibeliuss, muchas gracias por el mensaje que le dejaste a Jaz en su blog, no sabes cuánto te lo agradezco. Tú si eres grande, samurái.
    Un abrazo también pa ti.

  • LadyMarian dijo...

    Hola!!

    Acabo de pasar por el blog de Jaz y veo que acá está en persona! Bueno, casi en persona. jaja

    Es cierto, acá las que se llaman Carolina son Caro siempre. Y las Valeria, Vale. Las Delfina, Delfi. Las Sofía, Sofi. Las Valentina, Valen. Nicolás, Nico. etc. etc.

    Besotes transatlánticos.

  • Carolina dijo...

    Sidel, sabes que tú eres otra de mis niñas...la primera, la que está aquí desde el principio.
    Pero tú ya tienes tus propias alas y has aprendido a volar.
    Besotes, lobito!

 

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