OPEN DE LINEDANCE MEMORIAL SERGIO DE LA FUENTE 2010. La Crónica.

Lo prometido es deuda.
Aquí tenéis la crónica de este día tan importante para los amantes del country linedance.
Pero antes de relatar mi experiencia como participante, quiero dejar aquí el relato de mi hermana Belén sobre este día.


Por fin llegó el gran día, los nervios estaban a flor de piel, pero como siempre, todos los participantes dieron lo mejor de sí.

Este año fue el segundo en el que Tony y una servidora actuaban como jueces en dicha competición. La mitad de nuestros alumnos sabía que nadie pierde en este memorial, y aún así, bailaron mejor que nunca, demostrando cuanto habían aprendido y superando aquellos pequeños fallos que habían arrastrado estos últimos meses. Eso hizo que nos sintieramos muy orgullosos de ellos.
Como recompensa a su esfuerzo y a su buena disposición en participar en este homenaje a nuestro amigo Sergio, este año quisimos compensarlos de alguna manera; así pues, decidimos premiar al alumno dela asociación que ganara en su categoría. El premio: pagar el autocar y la inscripción al Open Catalonia de este año, que tendrá lugar el próximo día 3 de abril.


Y aquí está nuestra lista de ganadores:


Mª José "Pepi" Bernabé (Categoría debutante femenino)
Ferrán R. Morgado (Categoría debutante masculino)
Carolina Márquez (Categoría debutante avanzado (beginner) femenino)
Jordi Seda (Categoría debutante avanzado (beginner) masculino)
Áxel García (Categoría intermedio masculino)
Mireia Mercadé y Bernat Seda (Categoría de parejas)


Nuestras felicitaciones a todos ellos y... ¡nos vemos en Palafrugell!!

Fue un día inolvidable...y un tanto surrealista.
Me desperté tarde para intentar estar lo más descansada posible. El campeonato estaba fijado hacia las 17:00 pero yo bien sabía que no empezaría hasta  aproximadamente dos horas más tarde. El jurado no estaría al completo hasta entonces y lo habitual es utilizar ese tiempo para que los bailarines ensayen los bailes en una especie de "calentamiento previo".
Debido a que vivo a unos 20 Kms, más o menos del Nashville Hot Country Saloon, el local donde se celebraba el Open, debía trasladarme en coche. No me gusta conducir estando nerviosa por la competición, aunque lo hubiera hecho. Así que, aprovechando que mi madre (y de Belén, evidentemente), participaba en la categoría de debutantes novatos, me "acoplé" en su coche. A pocos kms. de nuestro destino, la madre que me parió quiso parar en un conocido supermercado para comprar limas que estaban de oferta, las cuales utilizamos para pegarnos "chutes" de Caipirinhas, benditas sean. Esto no tendría nada de especial si no fuera porque yo estaba carcomida por los nervios y sobre todo, ¡porque mi bendita madre tiene un limero en el jardín cargadito de limas!, ay Dios!. Su explicación ante tal despropósito fue que, "eran brotes muy pequeños y no tenían grado de madurez". Si a mi edad no era aún madura, en ese instante lo fui de golpe. Mi querida madre, junto a otra de las chicas que forman el grupo "Golden Girls" (Las Chicas de Oro, y es que en este mundo casi todos tenemos apodo), salieron por la puerta del súper con sus bolsas de limas mientras yo ya me había fumado cuarto y medio de paquete de tabaco -me negué a acompañarlas, por supuesto-.
 
 

 
Unos pocos minutos más tarde llegamos a nuestro destino-Nashville Hot Country Saloon, Pol. les Mates, El Vendrell, Tarragona-, y en el mismo instante en que traspasé la puerta, un rugido...¡Caroooolll, buenas!!, tu dorsaaaaal, tu imperdibleeee!!! (Speedyfeet, la jefa del saloon).
Ufffff, más nervios acumulándose.
Holaaaaaaaaaaaaa!! qué tal!!! Me vienen a decir amigos y conocidos. ¡Qué número llevaaas!
Y yo qué sé, si no me ha dado tiempo ni a abrir el imperdible..., como si llevara el 666, el número del diablo.
 
Voy al baño y miro a través del espejo el número que alguien me colgó en la espalda. El 9; bueno, forma parte del 666 pero al revés -esto dará suerte-. Pero para suerte, escogí llevar en la competición un collar nativo-americano regalo de mi amiga estupenda y magnífica con la que trabajo, Carmen Rodríguez Escribano, mamá suplementaria, colega, amiga, confidente y lo que haga falta, a la que adoro y quiero como a una hermana. El collar me lo regaló unos pocos días antes del Memorial sabiendo lo que aprecio la cultura
de los antiguos pobladores de América, así que, escogí como amuleto (muchos bailarines llevan objetos de amigos para atraer la suerte), MI amuleto, el collar regalo de Carmen. Y me ayudó, vaya que sí.
 
A las 17:00 comenzaron los ensayos, qué bien, cuántos participantes...el corazón se me salía por la boca cuando se aproximaba la hora de calentamiento de mi grupo y estaba yo sola...¿he de calentar yo sola, ante decenas de ojos observando?. Ni loca, pero debo hacerlo, con un par de ov..., que no se diga que a mí el baile no me viene de la Genética, como diría mi dragón Lyodrán.
Acojonada, tuve que salir a pista a practicar sola, más sola que la una, con una aficionada de El Vendrell, que más o menos se sabía los pasos y que tuvo el detalle de bailar conmigo para que no me sintiera sola. Se lo aradezco enormemente y ni siquiera sé su nombre, pero lo averiguaré, palabra de El Halcón, siempre he dado las gracias por lo que me regalan desinteresadamente.
 
 

 
La competición comenzó sobre las 19:00 horas y yo ya no podía más.
Me dolía el pecho de la taquicardía inverosímil que sufría mi corazón. La erupción del Vesubio que sepultó la ciudad de Pompeya fue una minúscula vibración comparada con los latidos de mi corazón. Mi más directa rival, Mireia, me acompañaba en igual estado de trance...las dos no nos sentíamos contrincantes, sino dos amigas atacadas de los nervios en fase de superación, por coj...!
Las dos comenzamos a recordar los pasos que no recordábamos, pues te quedas en blanco por los nervios. Para desconectar yo bailaba en el pasillo que conduce a los baños,  las coreografías de la categoría de Intermedios mientras estaban compitiendo:
-¿Qué fas?, ¿Estàs boixa?... (¿Qué haces, estás loca?),- me preguntaba Mireia.
- Que així desconecto, collons!. (Que así desconecto, cojones!)-respondí yo.
 
Hasta que anunciaron nuestra categoría y nuestros nombres. Blanca del susto salgo a pista y me colocan justo al lado de la tarima en que el monitor da clases de linedance.
-¡Mierda!, menuda posición, en la primera vuelta me trago la tarima (o en el tercer o cuarto muro),- pensé.
Gracias a Dios teníamos espacio suficiente para no comerme la madera.
Bailé como creo que no he bailado en mi p. vida.
Recta como un palo, según escuché parecía que me hubiera atado el palo de una fregona a mi espalda; y es que mi defecto ha sido siempre bailar encorvada porque me miro los pies para no equivocarme. Eso solo significa una cosa: inseguridad. Pero en ese momento me sentí más segura que nunca, me sabía el baile, los pasos, restarts, la cadencia y quería divertirme, más que nada en el mundo...y gané a Mireia, que estuvo magnífica, pero la gané por técnica, únicamente por experiencia, por llevar más tiempo que ella bailando y eso se nota en la pista. Felicidades, Legebrina! (apodo de Mireia).
Pero tuvo su recompensa: junto a su pareja Bernat ganó en la categoría de Partners (Parejas), bordando la coreografía "Life's highway".
Después todo fueron risas y celebraciones. Quiero destacar lo mucho, muchísimo que ha evolucionado Ferrán, ganador de debutante masculino, me impresionó; Pepi, igualmente, personas convencidas que jamás conseguirían bailar y que lo han conseguido, ganando además una competición (todo es cuestión de voluntad).
Y una mención especial para mi sobrino Áxel, cada día más guapo, ganador en la categoría de Intermedios.
Es un ciclón en la pista, nadie puede hacerle sombra...pero no te confíes, mi niño, la competición es dura ahí afuera...
A por el Open Catalonia!!
 
Os dejo con el vídeo montaje de Belén:
 

 
Huy, se me olvidaba!, durante la cena se anunció la actuación de un mago, un tal Morrison...coincidimos en los baños...no era sino el gran Maverick, mi compañero en el lugar donde trabajo desde hace 11 años y que ya no está.
Gracias por tu buen hacer, Morrison!
Carolina, El Halcón