LA FUERZA DEL HALCÓN. El Animal de Poder

viernes, 2 de octubre de 2009 3 comentarios en el nido

Soy El Halcón.

Siempre firmo mis entradas con lo que la gente cree que es un apodo en la red. Nada más lejos de la realidad. No es un apodo, no es una vacilación, no es una amenaza con la que intimidar a quien quiera sentirse intimidado, que probablemente existan tales personas que puedan sentirse así.

Soy El Halcón porque así lo siento.

Para quien conozca la filosofía y el pensamiento de los pueblos Nativo Americanos no le resultará extraño mi rotunda afirmación de que yo llevo en mí el espíritu de este animal alado.
El pueblo nativo americano (mal llamado "indios", concepto equivocado), tienen muy clara su conexión con la Madre Tierra, con la Naturaleza y con sus elementos, con los Animales, una relación enmarcada dentro del "Círculo de la Vida", del que he hablado muchas veces y al que todos, sin excepción, estamos conectados, nos guste o no, y cuya protección nos fue encomendada para que este mundo tenga continuidad.

Por ello, los nativos americanos son conscientes de la existencia del Animal de Poder.

Todo ser humano está conectado a un animal. Descubrir cuál es el de cada uno está en nosotros mismos. Cuando alguien me pregunta, ¿cómo puedo saber cuál es mi Animal de Poder?, no puedo responderle, porque cuando alguien es capaz de realizar esa pregunta es porque no siente a su animal, o lo que es peor, porque no lo tiene.
Esto significa que hay personas que no sienten el poder de la naturaleza, pero que podrían abrir los ojos de la mente, captar la sensibilidad que les rodea, en definitiva, aceptar la Vida tal y como es, y quizás, en algún momento, su Animal de Poder acudirá a ellos para darles la fuerza del Círculo vital que nos conecta.

Conozco a personas que tienen un vínculo profundo con su Animal de Poder, pero que no son conscientes de ello. Veo en la mirada de algunas personas al Oso, al Lobo, al Zorro, al Águila, a la Serpiente, al León, al Delfín,... y la fuerza que les proporcionaría ser conscientes de ello, se diluye y se pierde por cosas superficiales que consideran mucho más importantes.
Por el contrario, conozco personas que son muy, pero que muy conscientes de la influencia del Animal en sus vidas, como mi estimada P.G.Daisy, cuyo poder reside en La Pantera, así lo siente, y ello se adivina leyendo sus pensamientos y sus deseos, y yo siento la fuerza de su espíritu como si estuviera a mi lado. O mi querida Sidel, cuyo Animal es el Lobo. Y es real, aunque muchos no lo crean.

Hay personas que piensan que su Animal de Poder es algo tan sencillo como identificarse con el animal dominante el día de su nacimiento. No es cierto.
Si así fuera, mi Animal sería el Escorpión, o la Serpiente según el año chino en que ví la luz. Podría ser el Águila, o podría ser una Lagartija.
La cuestión es mucho más sencilla y más compleja a la vez.

El Animal de Poder no es aquel que está vinculado a tí por tu nacimiento o por un sueño (hay quien cree que soñar mucho con un animal significa que existe una conexión), teoría aceptada pero yo creo que no es así.

El vínculo nace del corazón, de lo más profundo de los sentimientos, no de la razón, sino de una atracción inexplicable que no tiene sentido ni orígen conocido racionalmente.
Y, de repente, en un momento dado te preguntas: ¿por qué me atrae este animal si no tengo nada que ver con él?
Entonces te das cuenta de que una única respuesta viene a tu mente: porque tú eres él y él eres tú. Su comportamiento, su fuerza de animal, cuando hablas, su mirada, todo él se refleja en tí.

Y cuando tú miras, te mueves, todos tus temores, tus miedos, tus valientes decisiones,
correctas o no, recuerdan a tu compañero de espíritu.

Por todo ello sigo al Halcón.
Él está dentro de mí y yo vuelo con Él.

Lo siento a todas horas, en lo que hago y en lo que pienso, en cómo actúo.
Lo siento cuando leo, cuando escribo, cuando aprendo.
Lo siento cuando bailo con la música que me gusta, pues creo que puedo volar.
Lo siento como depredador ante las injusticias que debo atacar.
Lo siento limpiando los cielos de seres dañinos, animales o personas.
Lo siento cuidando el nido donde crecen las crías, los Inocentes.
Lo siento cuando comprendo que debo ser paciente y aceptar lo que viene.
Lo siento cuando entiendo que lo que no vendrá, jamás deberé echarlo de menos.
Lo siento junto a mí, porque cuando peor me encuentro, más claro veo el cielo azul frente a mis ojos.

Este es mi Animal de Poder.
Soy Carolina, El Halcón.

Esta entrada me la ha inspirado James Nava, autor de "Lobo Gris", con su post en su página sobre "El Animal de Poder", gran persona y gran conocedor de la cultura nativo americana y norteamericana en general. Su página web la encontraréis en los enlaces de Espacios Hermanos, en el lateral de este blog. Recomiendo que la visitéis.

3 comentarios en el nido:

  • Sidel dijo...

    Me ha gustado mucho esta entrada, siempre me he sentido muy conectada a la naturaleza y me gusta que sientas que mi animal es el lobo, porque yo también creo en él. Me gusta saber que hay personas que se interesan por la naturaleza, el mundo animal y me inspiras mucho. Gracias por ser como eres! besos.

  • P.G.Daisy dijo...

    Querida Halcón:

    Como siempre un placer leer tus entradas, transmiten esa fuerza tan tuya, no se, me da imágenes mentales. Te agradezco esta mención en tu blog, me hiciste sonreir mientras la leía. Te mando un beso enorme y tu sigue llevandole a las personas este mensaje tan importante. Son más fuertes de lo que creen.

    Saludos, nos estamos leyendo.

  • Anónimo dijo...

    Hola, simplemente soy un lobo que viene de paso, solo decirte que espero que sigas con tu inquietud en seguir conociendo los secretos de este bello mundo. Que sigas el camino del gran espiritu y allí donde te lleve el Halcón. Y sigas pronunciando siempre esas palabras con tanta fuerza que he leido y salen de tu interior. Adios

 

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